Descubre cuales son las Dietas Malas hoy día

Frutas son indispensables en nuestra dieta diaria

Descubre cuales son las Dietas Malas hoy día. Como es eso? Porqué se permitieron? Cómo pudo pasar?

Comer alimentos ultraprocesados es una forma de quitarte 8 años promedio de vida y esto no era conocido hace unos 10 años atrás. Con azúcares y grasas industriales añadidos en esos ultra procesos  es una de las razones de que los jóvenes vivan menos que sus padres. 

El 40% de los menores de 15 años siguen una dieta de baja calidad y más de la mitad son sedentarios. 

Son hábitos que ponen en peligro su salud cardiovascular y que, si no cambian, podrían acortar entre 6 y 8 años su esperanza de vida.

Dietas Malas no tienen Vegetales
Ejercicios
Dietas Malas sin Frutas

Datos Estadísticos de condiciones ambientales y alimentaria

La clase social es un factor determinante, a menor poder adquisitivo, se acentúan las condiciones de una alimentación carente de elementos necesarios en la dieta diaria, como vegetales y frutas. 

Estas condiciones mas el sedentarismo y la no participación en algún deporte, por las exigencias de uniformes, entrenamientos, preparación y alimentación, han producido un aumento de la obesidad en nuestros niños y adolescentes.

Según los doctores Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), y Andrés Íñiguez, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), durante la presentación de los resultados de la segunda oleada de la Encuesta de Salud (Esfec).

“Uno de cada cinco niños, el 20,5 %, tiene sobrepeso y el 8,7 %, obesidad; el sobrepeso es mayor en las niñas (23,7 %) que en los niños (17,4 %), al contrario que la obesidad, que es mayor en ellos (11,6 %) que en ellas (5,9 %). Atendiendo a los grupos de edad, el sobrepeso es similar en ambos, pero la obesidad es más frecuente en el tramo 1 a 9 años.”

Apenas el 6,9 % de los encuestados sigue la dieta mediterránea frente al 39,1 % que mantiene una de muy baja calidad, según la puntuación del índice del Kidmed de adherencia a la dieta mediterránea. Algo más de la mitad de las familias, el 54 %, admite que la dieta de los chicos puede mejorar.

De nuevo, la clase social influye en la dieta: los de clase media (44,1 %) y más desfavorecida (39,5 %) tienen una peor calidad en su alimentación que los de clase social alta (34,6 %).

La mitad de los menores, el 51 %, son sedentarios, ellos más que ellas (53,6 % frente al 48,5 %), aunque la cifra se dispara en el tramo 10-15 años hasta el 66,5 %, cuando en el 1-9 es del 39,8 %. Aquellos de clase alta son más sedentarios (53,3 %) que los de media (49 %) y de entornos más vulnerables (50 %).

Un tercio de los chicos pasan, entre semana, más de dos horas diarias pegados a las pantallas, mientras que, en fin de semana, son 3 de cada 4, especialmente los menores de entre 10 y 15 años.

Pese a ello, el 97 % de las familias está convencida de que el estado de salud de sus hijos es bueno o muy bueno, cuando en realidad, si siguen sin modificar estos malos hábitos, podrían convertirse “en la primera generación que viva menos que sus padres”, ya que el sobrepeso y la obesidad reduce su esperanza de vida entre 6 y 8 años, ha advertido Aranceta.

Dietas Malas o peligrosas

Descubre cuales son las Dietas Malas hoy día y la primera que mencionaremos son las que en periodos cortos de tiempo, menos de un mes, ofrecen rebajar 7-10 Kgs. 

Las dietas basadas en pastillas quemagrasas, siendo catalogadas entre una de las más peligrosas.

Las dietas depurativas,  tienen como base tés “depurativos” que prometen perder hasta 3 kilos en tres días.

Dieta Cetogénica, que es un proceso que hace hincapié en los alimentos ricos en grasas y restringe drásticamente los carbohidratos.

Dieta Dukan, muy conocida años atrás, debe seguirse a rajatabla, todos los consejos y pautas que ofrece el plan. Consta de 4 fases y en la primera, que dura de 2 a 7 días, sólo puedes comer proteínas, nada de hidratos de carbono ni grasas, lo que puede generar un peligro de salud.

Dieta de la Lombriz o Tapeworms, usada a principios del siglo XX, consiste en comer gusanos, concretamente la tenia, un tipo de gusano, pero en su estado adulto; el gusano no se toma directamente, sino mediante cápsulas donde el mismo se encuentra; una vez que el gusano se encuentra dentro de nuestro organismo, empieza a comerse todo lo que ingerimos. Según los expertos, esta dieta puede causar incluso la muerte.

Dietas líquidas
Este tipo de dietas consisten en tomar solo zumos o alimentos en forma de líquidos. Se utilizan a modo de “détox”, pero no tienen ninguna función a la hora de desintoxicar realmente nuestro organismo.

Alimentando nuestro organismo unos días o semanas a base de agua, sopa de verduras o zumos porque puede producir desequilibrio con electrolitos como el calcio, sodio o potasio, lo que induce desde malestares gastrointestinales o mareos hasta el fallo cardíaco y la muerte.

Dieta de la limonada, consiste en alimentarnos de cinco a siete días exclusivamente de agua con limón. Con el supuesto de eliminar toxinas de nuestro organismo al estar tanto tiempo sin ingerir alimentos sólidos, pero puede ocasionar síntomas como dolores de cabeza, náuseas y mareos, es muy extrema y recuperaras el peso perdido y más.

Dieta del Delfin, la ingesta de agua de mar que propone esta dieta puede perjudicar la salud ocasionando desde un desequilibrio de electrolitos hasta intoxicaciones y problemas gastrointestinales.

Dieta Atkins, se atribuye al cardiólogo estadounidense Robert C. Atkins. “La revolución dietética del Dr. Atkins” en el que preconizaba la pérdida de peso a través de una dieta caracterizada por el consumo de alimentos de bajo contenido de glúcidos.

Su propuesta fue inmediatamente cuestionada por la comunidad científica. Se trata de una dieta cetogénica en el que se promueve el consumo de grasas y proteínas y se reduce al máximo el consumo de hidratos de carbono. 

La cantidad ingerida de vitaminas y minerales puede no ser suficiente, ya que se limita el consumo de frutas y vegetales.

Para mantenernos en forma, debemos escuchar nuestro organismo, saber escucharlo, tomar conciencia de que es la saciedad, evitar la golosidad, hacer ejercicios, evitar en lo posible el sedentarismo, caminar es la forma mínima de ejercicio que nos da excelentes resultados, no de inmediato pero si constantes, unos 30 minutos diarios, que los puede dividir en tandas. Comer equilibrando grasas, proteinas, carbohidratos, frutas y vegetales.
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